Suele ocurrir habitualmente, visionas la película terminada y te dices «falta algo para que la secuencia quede redonda», pero incluir un nuevo plano meses después de haber dado por terminado el rodaje es un imposible por cuestiones económicas y de tiempo. De forma que hay que recurrir a lo más económico, y en este caso nos ha tocado editar un plano de última hora formado por un solo dibujo, pero unos movimientos de cámara, un rápido pestañeo y un pequeño gesto puede pasar por un plano animado que dentro de la secuencia quedará imperceptible (bueno ahora que lo hemos contado tal vez no).
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